
A la hora de valorar la compra de un piso, debemos tener en cuenta no solo su precio, sino también otros gastos e impuestos que acompañan a los inmuebles, como son los gastos de comunidad, el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), la tasa de recogida de basuras, el vado u otros impuestos o tasas que pueda exigir el Ayuntamiento.
En este artículo nos vamos a centrar en los Gastos de Comunidad. Estos gastos son los relacionados con la Comunidad de Propietarios o Vecinos, que suele darse en bloques de pisos.
¿Qué incluyen los gastos de comunidad?
Podemos clasificar los gastos de comunidad en tres grupos:
Gastos relacionados con la habitabilidad del inmueble:
Aquí incluimos los relacionados con el mantenimiento de todos aquellos aspectos que permiten que el inmueble sea adecuado para vivir.
- Electricidad: iluminación y consumo energético de las zonas comunes.
- Agua: para regar zonas verdes comunes, jardines, árboles, flores, etc.
- Limpieza: aquí incluimos limpieza de zonas comunes, escaleras, azoteas…
Gastos de mantenimiento de zonas comunes:
- Conserjería: muchas comunidades disponen de conserje, que se encarga de solucionar problemas cotidianos del edificio, y también es frecuente que se ocupen de la limpieza, lo que permite reducir gastos.
- Mantenimiento de zonas y elementos comunes: como pueden ser ascensores, extintores, antenas de televisión, iluminación, tuberías e incluso jardinería y mantenimiento de piscinas.
Otros gastos de la comunidad:
- Seguro de la comunidad: es recomendable tener al menos uno. En el caso de que se produzca algún daño a tercero o a otro vecino relacionado con la estructura del edificio, es el seguro el que se encargará de la indemnización y los costes.
- Impuestos: la Comunidad debe abonar sus propios impuestos como IBI, recogida de basuras o el vado del parking entre otros.
- Instalación de videoporteros: muchas comunidades los instalan para la seguridad de los vecinos.
- Imprevistos: reflejados en posibles derramas, reformas a realizar o reparación de instalaciones deterioradas.
- Honorarios del Administrador: por último, si se trata de comunidades medianas o grandes suele contratarse a un administrador que se encarga de las contrataciones de los servicios ahora expuestos, del seguimiento de los problemas de la comunidad y de informar a los propietarios de cualquier asunto relacionado con la misma. También gestiona todos los temas burocráticos: preparación de las Juntas de Propietarios, pagos y análisis de gastos, redacción de actas, etc. Además disponer de una gerencia efectiva nos puede ayudar a reducir considerablemente los gastos de comunidad.
Para cualquier consulta no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.