
A la hora de vender tu vivienda, uno de los aspectos fundamentales que va influir en su precio es el valor de tasación de la misma. Cuando los tasadores fijan el valor de tasación, tienen en cuenta una serie de elementos que incrementan su valor:
- Mejorar el atractivo exterior. El hecho de cuidar la imagen exterior de tu vivienda, como pintando la puerta de entrada o retocando sus bordes, colocar macetas o cajas de flores, o cuidar del jardín, son elementos esenciales para aumentar el valor de tu vivienda.
- Arreglos del interior y del exterior. Para que tu vivienda sea más atractiva puedes hacer arreglos puntuales, como pulir las paredes o el suelo, darle una mano de pintura, cuidar de puertas y ventanas o renovar cocina y baños para que estén en buen estado y lo más actualizados posible.
- Compromiso con el medioambiente. Cada vez más compradores buscan viviendas comprometidas con el medioambiente. Para ello puedes introducir ciertos cambios como calderas más eficientes, detectores de movimiento para la iluminación, instalación de paneles o implantación de tecnologías inteligentes, como la domótica, incrementan el valor de tu vivienda y pueden suponer un impulso para venderla más rápido y a mejor precio.
- Mejorar la eficiencia energética. Que tu vivienda se más eficaz energéticamente influye directamente en la disminución del consumo energético, lo que en consecuencia aumenta el valor de tu vivienda y el interés de los futuros compradores. Medidas como cambiar las bombillas por unas de bajo consumo, comprar electrodomésticos más eficientes cuando haya que sustituir alguno, o mejorar las redes de calefacción y agua caliente, te ayudarán a reducir el gasto energético de forma considerable.
Para más información sobre el valor de tu vivienda y qué mejoras puedes introducir para aumentar su valorar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte.