
El Catastro inmobiliario es un registro administrativo, que describe los bienes inmuebles rústicos, urbanos y de características especiales. A diferencia del Registro de la Propiedad, la inscripción en el catastro es obligatoria y gratuita.
La descripción registral contiene las características físicas, económicas y jurídicas de los bienes inmuebles, como su superficie, uso o destino, localización, clase de cultivo o aprovechamiento, representación gráfica, valor de referencia de mercado, valor catastral y titular catastral.
La finalidad del Catastro ha sido originariamente tributaria, pues es útil para gestionar, recaudar y controlar diversos impuestos. Pero además ayuda a proteger el mercado inmobiliario, porque impide la compraventa de fincas inexistentes o de características distintas a las reales.
Por eso, es importante que a la hora de plantearnos comprar o alquilar un inmueble acudamos al Catastro para comprobar los metros cuadrados, fecha de construcción, si se trata de propiedad horizontal, etc.