
Como venimos comentando en artículos anteriores, los beneficios del ahorro energético son múltiples, ya que no solo suponen un ahorro económico en los gastos de la vivienda, sino también ayudan a preservar el medioambiente, crean empleo e influyen en las próximas generaciones.
Por eso, a la pregunta ¿Cómo podemos mejorar el consumo de energía en nuestra vivienda? Vamos a responder con una serie de consejos, que os ofrecemos tanto en este como en otros artículos de nuestro blog.
Después de analizar en artículos anteriores: medidas para conseguir un buen aislamiento térmico en nuestro hogar, consejos para reducir la potencia eléctrica contratada y el uso de cortinas y alfombras, ahora nos centraremos en otros aspectos que pueden mejorar el ahorro energético:
Purga de radiadores
Si dispones de calefacción a gas, es interesante realizar un buen mantenimiento no solo de la caldera, sino también del resto del sistema. Con ello conseguirás mejorar el rendimiento de la calefacción y así reducir el consumo de energía y en consecuencia tu factura de cada mes.
Durante los meses en los que no usas la calefacción, se pueden crear bolsas de aire en el sistema, que originan una disminución considerable de su rendimiento. Para solucionarlo se purgan los radiadores.
Tipos de purgadores:
- Automáticos: en los que el aire se expulsa por sí mismo.
- Manuales: donde nosotros mismos tenemos que hacer la purga.
¿Cuándo es recomendable purgar los radiadores?
Se recomienda purgar los radiadores antes del inicio de la temporada de calefacción o de frío, lo que vendría a ser a principios de otoño.
¿Cómo se realiza la purga?
Antes de empezar es importante saber que la purga se realiza siempre con la calefacción apagada. El motivo es que el radiador ha de estar frío para que la bomba de la caldera no mueva el circuito de agua y en consecuencia el aire acumulado en el sistema se mueva. Al no haber movimiento en el circuito, el aire como pesa menos se queda arriba y esto ayuda a facilitar el purgado.
Para iniciar el purgado hay que cerrar la llave de paso de agua del radiador o radiadores que se vayan a purgar. Conviene empezar siempre por el que esté más cercano a la caldera.
El siguiente paso consiste en girar la válvula de purgado, que se encuentra en la parte superior del radiador, y mantenerla abierta hasta que comience a salir agua de forma constante y sin gorgoteos. Llegados a este punto, se cierra la válvula del radiador en cuestión y se vuelve a empezar con el siguiente, repitiendo el proceso con todos los radiadores de la vivienda.
Finalizado el purgado de todos los radiadores es importante revisar la presión del agua de la caldera. La posición óptima suele estar entre 1 – 1,5 bares. Puedes encontrar el manómetro en la parte inferior de la caldera y suele tener una zona verde, que es dónde debe colocarse la aguja.
No obstante, si realizado el purgado aun hay radiadores que no se calientan o no lo suficiente, puede ocurrir que el sistema no esté equilibrado. Para equilibrarlo deberás manipular el detentor, que es la llave situada en la parte inferior del radiador, con una tapa de metal o plástico que esconde un tornillo allen. Sirve para abrir o cerrar el paso de agua. Y se debe abrir según la temperatura deseada.
Revisión del gas
Además del mantenimiento, la instalación del gas debe pasar una inspección completa cada cinco años. En esta inspección se comprueba el funcionamiento y la estanqueidad del contador, tuberías, llaves y gomas, así como el estado de conservación del aparato.
La propia compañía distribuidora del gas es la que se suele encargar de estas revisiones de forma periódica.
La inspección se anuncia por carta y con carteles en la comunidad, con al menos 5 días de antelación. Si no se pudiera realizar, el distribuidor tiene que indicar la fecha de una segunda visita.
El coste de las revisiones corre a cargo del consumidor. Se cobran dos conceptos: los gastos de gestión de la distribuidora (que son fijos) y la propia inspección. Si se trata de una instalación comunitaria de un edificio hay que añadir el coste de la inspección de la instalación común. Estos costes se cobran en la propia factura de la empresa suministradora del servicio.
Para cualquier duda o consulta, CONTACTA con nosotros, estaremos encantados de atenderte.
Otros artículos sobre ahorro energético: